Esta lámpara de escritorio, fabricada en bronce niquelado, de 1925 fue diseñada por el parisino Émile-Jacques Ruhlmann y es de esos objetos que trascienden en el tiempo, que nunca pasan de moda y que encaja con casi cualquier estilo de decoración. Una maravilla.
Émile_Jacques Ruhlmann fue un famoso diseñador de mobiliario y decorador de interiores de principios del siglo XX, exponente del Art Decó. Sus diseños estaban pensados para la clase alta, pero no creo que llegara a pensar nunca que una lámpara suya se podría llegar a subastar por 35.000 €…